Los inhaladores
Son el principal tratamiento de las afecciones respiratorias, pero su uso continuado puede provocar alteraciones no solo a nivel general sino también a nivel oral ocasionando lesiones tanto en tejidos blandos como duros.
Para evitar algunas de estas, es aconsejable usar el inhalador con un espaciador o mascarilla específica, enjuagarse con agua después de cada dosis, no lavarse los dientes inmediatamente, acostumbrarse a utilizar el limpiador lingual y consumir algún probiótico para favorecer el equilibrio de la flora oral.