Salud bucodental XXXV

Salud bucodental XXXV

Las bebidas denominadas gaseosas y refrescantes

Tienen un pH muy ácido, entre 1,5 y 3, lo que propicia la desmineralización del esmalte. El consumo habitual de bebidas refrescantes y zumos debilita nuestros dientes por la acción de los ácidos y del azúcar que contienen, lo que favorece la aparición de hipersensibilidad dentaria y deja el terreno libre a la acumulación de las bacterias causantes de la caries.

Todos los refrescos son potencialmente perjudiciales para la integridad de nuestros dientes debido a su alto contenido en azúcar y ácidos, de modo que es aconsejable evitar su consumo o, al menos, moderarlo.

Como en verano es inevitable refrescarnos con este tipo de bebidas, os dejamos algunas recomendaciones para minimizar su efecto pernicioso sobre la salud bucodental:
- Usar pajita para restringir la exposición de las piezas dentales a los ácidos y azúcares.
- Tomar agua tras la ingesta, con el fin de enjuagar la boca y diluir los azúcares.
- Cepillar los dientes con pasta dentífrica enriquecida con flúor, y hacerlo al menos media hora después de tomar la bebida, de forma que la saliva haya podido llevar a cabo su efecto limpiador.
- Evitar la exposición prolongada a la bebida; es decir, no beberla lentamente.
- Evitar tomar este tipo de bebidas antes de irnos a dormir.

Y no te olvides de mantener una buena higiene dental y hacer tus revisiones periódicas.


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